El licenciado Vidriera es otra de las Novelas Ejemplares escritas por Don Miguel de Cervantes. Una de las primeras en escribirse, fue publicada por Juan de la Cuesta en 1.613.
Podríamos clasificarla como una de las novelas idealistas, más próximas a la influencia italiana.
Cervantes opinaba que sus novelas eran “mezcla de verdades con fabulosos inventos”… y así es, el licenciado Vidriera es un fabuloso invento que esconde mucha verdad ; )
La voz del licenciado es perfecta para mostrarnos el lado más oscuro del ser humano y la sociedad , en este caso la España del Siglo de Oro. ¿Hemos cambiado mucho?, no lo tengo tan claro : D
Leer a Cervantes es encontrarnos con nosotros mismos, con nuestra propia esencia.
“Paseándose dos caballeros estudiantes por las riberas de Tormes, hallaron en ellas, debajo de un árbol durmiendo, a un muchacho de hasta edad de once años, vestido como labrador. Mandaron a un criado que le despertase; despertó y preguntáronle de adónde era y qué hacía durmiendo en aquella soledad. A lo cual el muchacho respondió que el nombre de su tierra se le había olvidado, y que iba a la ciudad de Salamanca a buscar un amo a quien servir, por sólo que le diese estudio. Preguntáronle si sabía leer; respondió que sí, y escribir también…”
¿Quién es este muchacho?…se llama Tomás Rodaja, nuestro licenciado Vidriera.
Tomás tiene ambiciones y un alto concepto de si mismo, desea encontrar la fama, ser reconocido, para así honrar a sus padres. El chaval pasa ocho años con los caballeros y siempre destaca por su ingenio, habilidades y don de gentes. Un joven respetable que sabe acatar las normas y comportarse correctamente. Estudió leyes y literatura, destacaba en Letras.
Cuando los caballeros estudiantes vuelven a su tierra, a Málaga, Tomás viaja con ellos pero decide volver. Sus amos se lo permiten e incluso le proporcionan medios para que se mantenga.
En el camino de regreso se topa con Diego de Valdivia, un capitán de infantería , que marchaba a Salamanca para encontrarse con su alférez. Durante este viaje, el capitán alaba las hazañas del ejercito. Valdivia queda prendado de las cualidades de Tomás y este decide que sería bueno conocer mundo, viajar a Flandes y a Italia.
Emprende una especie de viaje cultural que le da la oportunidad de ampliar cultura y conocimientos. Queda deslumbrado con la ciudad de Roma. Hacemos con él este viaje y nos podemos hacer una idea de la situación de Europa y España en aquel momento.
Después de esta “aventura” decide volver a Salamanca para finalizar sus estudios. El viaje, en cierto sentido, le ha cambiado. Se doctora en leyes. Es conocido ya en toda la ciudad.
Una cortesana se enamora de él, pero Tomás la rechaza. Está demasiado ocupado con sus estudios. La mujer decide envenenarle con un membrillo, al que una morisca ha añadido un filtro amoroso. El filtro no produce el efecto esperado y el licenciado contrae una grave enfermedad que le lleva a la locura; cree que todo su cuerpo es de vidrio.
Vidriera tiene mucho de la locura de Don Quijote, pero hay diferencias; la locura de Vidriera es más racional y realista, Don Quijote es un idealista con ciertos toques tiernos. Don Quijote cree que vive en otro mundo, el de los caballeros andantes y Vidriera vive en el mundo real. En el día a día del licenciado nada ha cambiado, simplemente sentirse de vidrio le vuelve transparente como el cristal y refleja todo lo que ve.
Se aparta de todo contacto con la gente porque teme romperse y desde su perspectiva juzga, critica y satiriza a todo el mundo y a las instituciones, no deja títere con cabeza. Vidriera pone en evidencia la injusticia, el engaño e incluso la corrupción. Siempre con mucho humor, quizás como una manera de alejarse de todo lo malo que le rodea y colocarlo en perspectiva.
Lo más curioso es que su locura es bastante cuerda porque dice verdades como puños. Se atreve a comentar lo que nadie se atreve a decir en voz alta. ¿Le ampara su locura?. Esta supuesta locura, ¿le ha vuelto más valiente?.
Con agudeza y sabiduría asesora a quien se lo pide y todo el pueblo está fascinado con él, le siguen y le apoyan como a un líder de opinión. Su fama llega hasta la Corte, sin embargo, cuando Vidriera muestra algún signo de debilidad le abandonan, ya no le necesitan, desconfían de él.
¡Cuánta hipocresía!. Si la verdad es causa de molestias se vuelve una amenaza y un peligro y el licenciado ya no es el extravagante divertido y útil que todos pensaban que era.
Cervantes con un gran ingenio se burla de los valores y la moral de la época. La fuerza de los diálogos y las sentencias son muy importantes en este relato y el escritor sabe manejarlo con maestría. ¡Qué riqueza de vocabulario!.
¿Se curará Vidriera?, ¿cómo acabará sus días? Tendrás que averiguarlo. Irónicamente, la iglesia , al final tendrá mucho que ver 😉
“por amor de Dios que no hagáis que el seguirme sea perseguirme, y que lo que alcancé por loco, que es el sustento, lo pierda por cuerdo”.